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Alimentos probióticos

Los profesionales de la salud prestan cada vez más atención a los efectos beneficiosos de los probióticos. Pero, ¿qué son los probióticos? ¿Qué beneficios aportan al organismo? ¿Qué características tienen y en qué alimentos se encuentran? Te invitamos a encontrar estas respuestas en el siguiente artículo.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos pueden definirse como los “microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades apropiadas, confieren al huésped un beneficio para la salud”. En este artículo nos centraremos en aquellos probióticos que se consumen como parte de un alimento.

¿Para qué sirven los probióticos?

Los profesionales están prestando cada vez más atención a los efectos beneficiosos sobre la salud que brindan los alimentos con microbios vivos. En particular se investiga la acción de los probióticos en productos lácteos tanto en niños como en otros grupos de alto riesgo de la población. Se ha informado de que estos probióticos pueden desempeñar un importante papel en las funciones inmunitaria, digestiva y respiratoria y podrían contribuir de forma significativa a aliviar las enfermedades infecciosas en los niños.

Probióticos y flora intestinal

Para comprender la importancia del concepto de alimento probiótico para la salud humana son necesarias algunas consideraciones ecológicas acerca de la flora intestinal.

Las bacterias viven normalmente en el cuerpo humano, así como en el de los animales superiores y los insectos. En el aparato digestivo existen más de 400 especies bacterianas.

El estómago contiene normalmente pocas bacterias, mientras que la concentración bacteriana aumenta a lo largo del intestino. En el colon llega a una concentración final de 1012 bacterias por gramo.

La colonización bacteriana del intestino comienza con el nacimiento y continúa durante toda la vida, con cambios notables en función de la edad.

Las bacterias, que forman la denominada microflora intestinal residente, no suelen tener efectos nocivos agudos, y se ha demostrado que algunas de ellas son necesarias para mantener el bienestar de su huésped.

Cabe citar como ejemplo la "resistencia a la colonización" o “efecto de barrera”. Este es un mecanismo que utilizan las bacterias ya presentes en el intestino para mantener su presencia en ese medio y evitar la colonización de esas mismas zonas por microorganismos ingeridos recientemente, incluidos patógenos.

Por consiguiente, cabe suponer que la manipulación alimentaria de la microflora intestinal, con objeto de aumentar el número relativo de "bacterias beneficiosas", podría contribuir al bienestar del huésped.

Origen e historia de los probióticos

El término probiótico es una palabra relativamente nueva que significa “a favor de la vida”. La observación original de la función positiva desempeñada por algunas bacterias se atribuye al microbiólogo ruso Eli Metchnikof en 1907. Metchnikoff fue galardonado en 1908 con el premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus trabajos en el Instituto Pasteur de París sobre fagocitosis e inmunidad.

Por entonces, en 1906, el pediatra francés Henry Tissier observó que los niños sanos tenían en sus heces abundantes bacterias caracterizadas por una morfología peculiar en forma de Y. Estas bacterias “bífidas” eran, por el contrario, muy escasas en los niños con diarrea.

Tissier sugirió la posibilidad de administrar estas bacterias a pacientes con diarrea para facilitar el restablecimiento de una flora intestinal sana.

Las obras de Metchnikoff y Tissier fueron las primeras en las que se hicieron propuestas científicas con respecto a la utilización probiótica de bacterias, aun cuando la palabra "probiótico" no se acuñó hasta 1960.

Propiedades de las cepas probióticas

Los microorganismos probióticos utilizados en los alimentos deberían ser capaces de sobrevivir al paso por el aparato digestivo, y también de proliferar en el intestino.

Esto significa que deberían ser resistentes a los jugos gástricos y poder crecer en presencia de bilis, en las condiciones existentes en los intestinos, o ser consumidos en un alimento que, actuando como vehículo, les permita sobrevivir al paso por el estómago y a la exposición a la bilis.

Como microorganismos probióticos se utilizan sobre todo, aunque no exclusivamente, bacterias grampositivas de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium.

Diferencia entre probióticos y prebióticos

Los prebióticos se definen en general como ingredientes no digestibles de los alimentos que afectan beneficiosamente al huésped.

Los prebióticos, hidratos de carbono no digeribles, constituyen un grupo distinto de los probióticos. No obstante se reconocen posibles beneficios de los prebióticos con respecto a los probióticos, además de su capacidad para estimular bacterias autóctonas beneficiosas en el huésped.

El beneficio de los prebióticos surge de estimular selectivamente el crecimiento y/o la actividad de una de las especies de bacterias que están ya establecidas en el colon, o de un número limitado de ellas. De esta forma, mejoran la salud del huésped.

En otras palabras, los prebióticos tienen esencialmente la misma finalidad que los probióticos, es decir mejorar la salud del huésped mediante la modulación de la flora intestinal, aunque utilizando un mecanismo diferente.

Asimismo, pueden existir relaciones simbióticas en que los prebióticos pueden ser beneficiosos para los probióticos, especialmente en lo que concierne a las bífidobacterias. Esta simbiosis se define como la ‘mezcla de probióticos y prebióticos que afecta beneficiosamente al huésped mejorando la supervivencia y la implantación de microbios vivos en el aparato digestivo del huésped’.

Alimentos con probióticos

La forma más habitual de consumir probióticos era en alimentos lácteos como la leche y el yogur.

Más recientemente, se han podido desarrollar probióticos formadores de esporas que permanecen viables a través de la mayoría de los procesos de fabricación, además del pH bajo del estómago. También se puede aumentar la resistencia de los probióticos a los procesos industriales mediante la microencapsulación, que actúa como protección.

Esta mayor resistencia hace que los probióticos resulten adecuados para su uso en una amplia variedad de alimentos y bebidas. De esta forma, el número de alimentos probióticos puestos a disposición de los consumidores es cada vez mayor. Jugos de fruta, barras de cereales, granolas, galletitas, son solo algunos de los alimentos que ahora pueden adicionarse con probióticos y contribuir a una mejor nutrición.

Innovación: Nuevos alimentos con probióticos

Comidas listas

Los nuevos probióticos capaces de formar esporas son estables durante largos períodos de tiempo. Esto los hace aptos para comidas con una larga vida útil. Un ejemplo de este tipo de productos es Muscle Mac® Pro, un macarrón con queso fortificado con proteínas.

Comidas listas con probióticos

Jugos

Los nuevos probióticos también son lo suficientemente fuertes para sobrevivir al proceso de pasteurización por alta presión (HPP) en jugos. Un ejemplo de una marca que hace uso de esta capacidad es Garden of Flavor®. Las ventas de la marca aumentaron significativamente desde que lanzaron al mercado su jugo con probióticos.

Jugos con probióticos

Bocadillos de fruta

Otro sector que muestra un crecimiento importante es el de bocadillos de frutas con declaraciones de propiedades saludables. Un ejemplo es Mariani’s® Probiotic Prunes que combina los beneficios digestivos de las ciruelas pasas y las propiedades de los probióticos. A esto se suma la practicidad en el consumo del producto.

Frutas con probióticos

Tés calientes

Existe un interés creciente en los tés probióticos. Debido a que las esporas pueden soportar enérgicas condiciones de procesamiento y exposición al agua hirviendo, son una excelente opción para tés calientes con beneficios probióticos.

Un ejemplo es Vahdam® Teas India, un té probiótico con cúrcuma, jengibre y otros ingredientes botánicos.

Tes con probióticos

Snacks, cereales y barritas energéticas

Un ejemplo reciente de una marca que ha utilizado probióticos para diferenciar sus productos es SimplyFUEL ™, que los ha incorporado en sus snacks en forma de “bolas” de proteína.

Snacks con probióticos