No existe en el marco normativo una definición sobre lo que llamamos sellos – aval.
Básicamente funcionan así:
Entidades de bien público que representan a profesionales de la salud, permiten el uso de su sello, logo o distintivo en el envase o la publicidad de ciertos productos alimentarios.
La condición es que estos productos cumplan con los requisitos que la entidad establece. A cambio, la empresa beneficiaria, aporta a la entidad una suma de dinero que se destina a investigación y educación.
La empresa se convierte así en miembro protector de la entidad.
Hasta ahí todo claro. Pero no todas son ventajas
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