Por primera vez en su trayectoria, la firma Chr Hansen ha desarrollado y comercializado una nueva variedad vegetal. La llamaron Hansen sweet potato™ (Ipomoea batatas)
Fue desarrollada mediante mejora genética tradicional sin transgénicos. El colorante que se extrae de ella aporta un rojo brillante, vivo, estable y sin sabores indeseables, alternativo al carmín y a los rojos sintéticos.
Los primeros productos colorantes basados en Hansen sweet potato™ se presentaron en noviembre de 2018.
El Rojo fresa es un color habitual en los productos alimenticios, desde pasteles o golosinas hasta batidos. Resulta complicado conseguir un color rojo intenso sin el uso de carmín y sin sabores indeseables. A medida que los consumidores se inclinan por las opciones vegetarianas y por productos con etiquetas limpias, resulta más necesaria una alternativa al carmín y a los colorantes sintéticos.
Cuando Hansen tuvo la primera noticia del tubérculo que luego «se convertiría» en la Hansen sweet potato™, su contenido en pigmento era bajo, pero su color prometía mucho.
El proceso de llevar una planta recién descubierta hasta un producto útil incluyó los procesos de mejora genética, aprovisionamiento y producción.
Equipos de científicos botánicos cultivaron generaciones de batatas durante años, seleccionando múltiples variedades de cada generación en la búsqueda de una combinación de resistencia, alto rendimiento, color brillante y gran carga de pigmentos por planta.
Actualmente Hansen tiene una fábrica propia, con gran capacidad y construida expresamente para estos fines.
Esta línea de colorantes vegetales es una alternativa al carmín y a los colorantes artificiales que hay actualmente en el mercado.
Los colorantes, en forme de jugos y concentrados rojos, se venden bajo la marca FruitMax®.
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